El accidente de Chernóbil

13 01 2010

El accidente de Chernóbil, ocurrido el 26 de abril de 1986, ha sido el desastre nuclear más grave de la historia, alcanzando el grado 7 (el más alto) en la escala INES.

Aquel día se realizaba una simulación de un corte eléctrico, cuando, debido a graves negligencias de los operarios, el reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil, aumentó súbitamente de potencia, con lo que su núcleo se sobrecalentó, provocando una explosión, por el hidrógeno que se acumulaba dentro. Esta explosión destruyó el techo del reactor y, al no contar con edificio de contención, expulsó gran cantidad de radiación a la atmósfera.

Se estima, que la cantidad de material radiactivo liberado era 500 veces mayor que el liberado por la bomba nuclear arrojada sobre Hiroshima.

Minutos después de la explosión, los bomberos de la central, apoyados por los de la ciudad de Kiev, contuvieron las inmensas llamas (se alcanzaban los 2500 grados de temperatura), dichos bomberos acabaron envenenados por la radiación, pero lucharon para evitar que el incendio alcanzara los demás reactores.

Comenzaron las evacuaciones de las principales ciudades de la zona, sin embargo, la propia ciudad de Chernóbil, no se llevó a cabo hasta pasados 6 días después del accidente, con lo que ya había más de mil afectados muy graves por la radiación.

Varios helicópteros comenzaron a arrojar sobre el núcleo una mezcla de materiales que consistía en arena, arcilla, plomo, dolomita y boro absorbente de neutrones. Con esto fueron conteniendo el escape de emisiones radiactivas a la atmósfera, y, el 13 de mayo, terminaron dichas emisiones. Después se inició la construcción de una estructura, llamada sarcófago, que aislaría al reactor del exterior.

Las autoridades soviéticas no hicieron ningún comunicado sobre el incidente hasta el 14 de mayo.

En este accidente murieron 31 personas de forma directa, pero miles de personas sufrieron diversas enfermedades, como el cáncer, a raíz de la radiación. Actualmente, muchos descendientes de las personas afectas, sufren de malformaciones, raros tipos de cáncer…Y no solo afectó al ser humano, la radiación mató a todos los arboles y animales cercanos, y envenenó el suelo; incluso, hoy en día, los animales que viven cerca tienen elevados niveles de cesio radiactivo, con lo que son muy perjudiciales si se consumiera su carne.

Diversas series de estimaciones realizadas a lo largo de los años, remarcan que los muertos producidos por este accidente, de forma indirecta, podrían alcanzar los 600.000, y los enfermos crónicos y/o inválidos son cerca de dos millones. Sin embargo estas estimaciones solo pueden ser aproximadas, ya que es muy difícil determinar la causa de un cáncer, lo cual no quita la importancia del terrible número de víctimas.

Sería lógico pensar que la central cerró después de este accidente, pero no fue así, ya que la dependencia energética de Ucrania de esta central, la mantuvo en funcionamiento hasta el 15 de diciembre del 2000, o lo que es lo mismo: ¡14 años! Y el cierre de esta fue gracias a que la Unión Europea comprometió 65 millones de euros para ayudar a Ucrania a adquirir electricidad durante el período provisional (2000 – 2003) mientras se construían nuevas centrales.

Esto no es todo, el sarcófago provisional del reactor 4 se ha ido degradando poco a poco, por efecto del calor y la radiación que contiene, con lo que se hizo urgente la construcción de uno nuevo. Ucrania, incapaz de afrontar los más de 700 millones de euros necesarios para la construcción de la nueva protección solicitó ayuda internacional. A finales de 2007 comenzó al construcción del nuevo sarcófago, que se prevé esté acabado para principios del 2012, y que debería durar más de cien años.